When the orange tree Awakens

Film Proposal

Original Title: “Cuando el naranjo despierte”.
Subt English: "When The Orange Tree Awakens"
Dir: Martin Petrucci

The feature film “Cuando el naranjo despierte”, based on the award-winning short film with the same name, presents a deepening of the story, new plot twists that will bring to the foreground the lives of its characters and the harsh reality that they face on a daily basis, and also the inclusion of new characters that will complete the story.

The story, set in a village 200 km of the City of Buenos Aires, revolves around a local reality that accounts for poverty, children exploitation and the elimination of any possible future, and it has as a background one of the most intense popular passions of the country: soccer.

However, my intention is to reflect, with the town as a starting point, one of the most universal topics: the struggle for dreams and the desire that imposes itself against countless obstacles that always seem to be "clipping our wings.”

In many places, at different times, there were people that took risks in order to break the mold, facing even the most cruel and adverse situations to go in search of happiness that their environment had denied them. That’s the story that I want to tell in “Cuando el naranjo despierte”.

In this project, unlike the short , filming will be done entirely on location at Gobernador Castro . My goal is to transmit, through shot framing, photography and performances, the suffocating atmosphere that surrounds these characters, contrasting with the eternal streets and endless horizons of the town’s geography.

In order to achieve this, I’ve traveled several times to this small town, looking to get in direct contact with that world, to try to understand its essence. From every trip I bring back something new, a scent, a word, a sound, details that will give credence to the story.

Another key point for me is the work I do with the actors, to encourage them to create in the universe of the character, because it is they who will give life to these fictional beings. That task is one of the most passionate of all the work of a director: to achieve that subtle harmony in the actor-director-screenwriter artistic triangle.

All these elements are what I’m hoping to combine, as in an alchemy, in order to create an exciting, touching and visually beautiful story with “Cuando el naranjo despierte.”

As support, I have the recognition that my short won in different parts of the world, the gained experience, my taste for challenges and, of course, the great passion I feel for my work.

Plot Summary

In a forgotten town, 200km from the city of Buenos Aires, Angel (14) walks every morning, from his home to the orange groves, where he spends long hours working under the winter sun, enduring the orders of a foreman who exploits him. People are needed for the harvest and therefore his father, Miguel (45), forces him to work as he keeps him out of school, along with his brothers. He cannot see any chance for their children beyond the orange groves. His mother, Mary (43), has silently accepted the decisions of her husband Miguel.

Mary is an alcoholic, although she manages to hide it, to spare her children from further pain, she is very religious and hides in her eyes the sadness of unresolved doubt that tears her every day: is Angel Miguel’s son? Now that their relationship is in crisis, this question becomes even more poignant.

Meanwhile, Angel, during the intense days of labor under the unforgiving cold, clings to his only dream: to be a soccer player. He loves soccer, and when his feet come in contact with the ball he can escape, if only for a moment, from that painful and futureless reality that his life has become. He thinks of going away. He feels he has to go away.

There in the harvest, Angel meets Cecilia, a girl whom he falls in love with and with whom he develops a romantic relationship that changes their lives forever.

Immersed in poverty, they imagine a journey together. But Cecilia’ mom is very ill and she’s the only daughter who’s at her side.

On the village streets vague an old man named Ben who, mysteriously every night, walks through a field that seems to have no end. No one knows where he goes. Ben appears in Angel’s life in an exchange charged with symbolism, like a metaphor of something to come.

When, after his work, Angel returns home, his sense of oppression increases, immersed in a family setting that’s at the brink of collapse. The situation is increasingly tense and silence seizes every moment, that same deafening silence that also extends through the streets of the village, drowning cries, covering dark secrets. In his despair, Angel does not stop thinking about his escape: He has to go, he has to imagine a possible future, his dream...

But to escape is not easy, this town of infinite horizons imprisons its people in an invisible and suffocating atmosphere. Angel repeatedly tries and fails.

At the end we see Angel running down an endless road in the countryside, a sport’s commentator’s voice shouts his name as a goal is scored, Cecilia’s voice appears in a letter, we see his father’s image watching TV in a bar, while those around him celebrate the goal.

All this happens under Angel’s eyes as he runs carrying his bag. Run, run away, we see him leaving his painful childhood behind, we do not know where he’s heading, could it be it true or just his imagination? But at that moment we feel a certainty, that when at last desire spread its wings, there’s no one that can take away its skies.

Propuesta (Version en español)

El proyecto del largometraje "Cuando el naranjo despierte", basado en el multipremiado corto homónimo, presenta una profundización de la historia, nuevos giros en la trama que harán más visible la vida de sus protagonistas y la dura realidad del pueblo, y la inclusión de nuevos personajes que completarán el cuadro.

La historia, que transcurre en un pueblo a 200 km de la Ciudad de Buenos aires, gira en torno a una realidad local que da cuenta de la pobreza, la explotación de la infancia y la anulación de todo futuro posible, mientras tiene como trasfondo a una de las más intensas pasiones populares de ese país: el fútbol.

Sin embargo, mi intención es reflejar, a partir de lo local, uno de los tópicos más universales: la lucha por los sueños y el deseo que se impone frente una infinidad de obstáculos que se empecinan en “cortarnos las alas”.

En cualquier lugar y en diferentes épocas, hubo quienes decidieron arriesgarse, romper el molde y salir en busca de la felicidad que su entorno parecía negarles. De eso se trata la historia que les quiero contar en “Cuando el naranjo despierte”.

Mi búsqueda es transmitir, mediante los encuadres, la fotografía y las actuaciones, esa atmósfera asfixiante que envuelve a los personajes y que contrasta con las calles eternas y los horizontes infinitos de la geografía del pueblo.

Para poder lograrlo viajé varias veces al lugar, buscando entrar en contacto directo con ese mundo para poder comprender su esencia. De cada viaje me traigo algo nuevo, un olor, una palabra, un sonido, detalles que luego le darán verosimilitud a la historia.

Otro punto fundamental, para mí, es el trabajo con los actores, estimular a que puedan crear en el universo del personaje, porque son ellos los que les van a dar vida a esos seres de ficción. Esa tarea es una de las que más me apasiona del trabajo de director: lograr esa sutil armonía en el triángulo artístico guionista-actor-director.

Todos estos elementos son los que busco combinar, como una alquimia, para crear en Cuando el naranjo despierte una historia emocionante, sensible y visualmente bella.

Como respaldo, cuento con el reconocimiento que logró el cortometraje en diferentes partes del mundo, la experiencia ganada, mi gusto por los desafíos y, por supuesto, la enorme pasión que siento por mi trabajo.

RESUMEN DE LA TRAMA

En un pueblo olvidado, a 200km de la Ciudad de buenos Aires, Ángel (14) camina, todas las mañanas, desde su casa hacia los campos de naranjas, donde trabaja largas horas bajo un sol invernal, sometido a las órdenes de un capataz que lo maltrata. Hace falta gente para la cosecha y, por eso, Miguel (45) su padre, lo obliga a trabajar y lo saca de la escuela, junto con sus hermanos. Él no logra ver alguna posibilidad para sus hijos más allá de los campos de naranja. Mary (43), su madre, acepta en silencio las decisiones de Miguel.

Mary es alcohólica, aunque logra disimularlo bien para evitarles más dolor a sus hijos, es muy religiosa y oculta en su mirada la tristeza de una duda sin resolver que la desgarra día a día: ¿Ángel es hijo de Miguel? Ahora su relación está en crisis y ese interrogante se vuelve aún más punzante.

Mientras tanto, Ángel, en las duras jornadas bajo un frío intenso, se aferra a su gran sueño: ser jugador de futbol. Le apasiona el futbol, y cuando sus pies entran en contacto con la pelota logra alejarse, por un instante, de esa realidad penosa y sin futuro que es su vida. Piensa en irse. Siente que tiene que irse.

Allí en la cosecha, Ángel conoce a Cecilia, una niña de la que se enamora y con quien entabla una relación romántica que modifica el mundo de ambos.

Inmersos en la pobreza, imaginan un camino juntos. Pero Cecilia tiene a su madre muy enferma y es la única hija que está a su lado.

Por las calles del pueblo vaga un hombre viejo llamado Ben, quien, misteriosamente, cada noche se va caminando por un campo que parece no tener final, nadie sabe dónde va. Ben aparece en la vida de Ángel en un intercambio cargado de simbolismo, como si fuera una metáfora de algo por venir.

Cuando luego de su trabajo, Ángel vuelve a su casa su sensación de agobio se acrecienta, sumergido en un entorno familiar al borde del derrumbe. La situación es cada vez más tensa y el silencio se adueña de los momentos compartidos. En esa desesperación, Ángel no deja de pensar en su huida: Tiene que irse, tiene que imaginar un futuro posible, su sueño…

Pero escapar no es fácil, ese pueblo de horizontes infinitos encierra a su gente en una invisible atmosfera asfixiante. Ángel lo intenta varias veces y falla.

Sobre el final vemos a Ángel correr por un camino sin fin en medio del campo, la voz en off de un relator grita su nombre en el gol, la voz de Cecilia aparece en una carta, vemos la imagen de su padre mirando la TV en un bar mientras los que están a su alrededor festejan el gol. Esto es lo que pasa ante la mirada de Ángel mientras corre con su bolso. Corre, no sabemos hacia donde, ¿será realidad o lo está imaginando? Pero en ese momento sentimos una certeza, esa sensación de que, cuando al fin, el deseo despliega sus alas no hay quien logre acortarle los cielos.

DIARIO DE RODAJE

Cuando finalmente llegué al pueblo la tormenta ya había amainado y estaba anocheciendo. Dejé la moto a resguardo y me interné en sus calles, prácticamente desiertas, entre charcos de agua y barro buscando la casa de la familia Cejas. Llevaba solo mi libreta de anotaciones y el nombre del personaje principal: Ángel.

Al pueblo lo había conocido unos meses antes cuando llegué a él en forma accidental y, sin pensarlo, me involucré con su gente. Un pueblo casi olvidado, a tan solo 200 km de la ciudad pero que parecía transcurrir en un espacio tiempo propio.

Ese día conocí la estación de tren, recorrí el muelle, las calles de tierra, conocí a la familia Cejas y llegué a los campos de naranjos. Allí me llamó la atención un grupo de niños que jugaban a la pelota, descalzos; la pelota cruzaba de aquí para allá las plantaciones de frutales. Me acerqué a conversar con ellos y, entre charla y charla, hablamos sobre sus sueños: TODOS soñaban con ser jugador de futbol, ¡todos!, pero a su vez, esa posibilidad les parecía muy lejana, tan lejana como el mundo de la ciudad y sus estadios imponentes.

Al rato, los niños volvieron a su juego y yo me quede pensando. Pensé en las condiciones en que transcurre la infancia en estos lugares signados por la pobreza, pensé en los sueños imposibles y en un devenir sin futuro, ya establecido de antemano. Me pregunté, también, que pasaría si por una vez algo resultara diferente.

En ese instante comprendí que quería contar una historia, la de un niño con una vida gris y tortuosa, con una familia al borde de la desintegración, que un día decide rechazar un destino ya fijado y huye a la ciudad en busca de su gran anhelo: ser futbolista. Un relato sobre el deseo que intenta abrirse paso entre muros de imposibilidades. Una idea que se convertiría, a su vez, en mi propio sueño: filmar un cortometraje que cuente esas vidas.

Por eso, ese anochecer tormentoso en que llegué por segunda vez al pueblo, me senté en la mesa familiar de los Cejas con mi hoja en blanco y comencé a esbozar el derrotero de Ángel, el protagonista.

A partir de entonces volví varias veces al pueblo con mi equipo para llevar adelante la filmación. Con mi cámara réflex, flexible y viajera, con una enorme pasión, pero con mínimos recursos comenzamos el rodaje. Sin embargo, tuve que interrumpirlo cada tanto, para ponerme a trabajar de lo que sea y lograr juntar el dinero necesario para seguir. Tengo que admitir que por momentos me cansaba y sentía que el proyecto se me escapaba de las manos, pero una y otra vez volvía al ruedo, no podía abandonar, mi deseo me interpelaba.

A pulmón conseguir los actores entre la gente del lugar, elegir las locaciones. Buscar entre los niños a quien pudiera encarnar al personaje principal; mi Ángel, resultó ser un niño entusiasmadísimo con la idea que vivía, casualmente, en La Boca. Cerramos nuestro trato caminando juntos por las calles del barrio

Como director tuve que enfrentar y solucionar los mil y un obstáculos e imprevistos que se fueron presentando a lo largo del rodaje, tal como un repentino y extremo cambio de aspecto del personaje principal o la enorme dificultad que implicó conseguir que me dejaran filmar en la cancha de Boca.

Pero, cuando finalmente logré la toma de Ángel parado solo frente al arco, tan pequeño frente a la inmensidad del estadio, que no era sino la inmensidad de su sueño, sentí esa alegría infinita que se siente cuando se está tan cerca de la concreción de un proyecto.

A los 3 años de haber comenzado, terminamos el cortometraje. Lo presenté en diferentes festivales y, de a poco, comenzaron a llegar los premios, que vinieron a respaldar todo ese esfuerzo y todas esas ganas puestas en este trabajo que tanto me apasiona: tomar una cámara, despertar emociones, contar historias.

FICHA CORTOMETRAJE

“Cuando el Naranjo Despierte”

Film: Cuando el Naranjo Despierte

Subt English: “When the orange tree Awakens

Duración: 18 minutos

Director: Martín Petrucci

Productor: Rodando Films Productions & Martin Petrucci

Reparto: Luciano Gomez, Irene Huber Yiyo Ortiz y Zulma Torres

Sinopsis

En un pequeño pueblo ubicado a 200km al norte de la Ciudad de Buenos Aires los inviernos son duros y la pobreza arrecia. Allí los niños abandonan la escuela y se presentan a trabajar en los campos de naranjos, recolectando la fruta bajo las órdenes de un insensible capataz que los maltrata.

Uno de ellos es Ángel, de 14 años, quien, junto a sus hermanos menores, se ve obligado a aportar al sustento de su familia, que está al borde de la desintegración. Ángel mantiene una relación tensa con su padre que no concibe ningún otro futuro para sus hijos más allá del campo de naranjos. Mientras, su madre guarda silencio.

En este pueblo, apartado del mundo, los chicos pierden su infancia y el futuro se desvanece en el aire. Pero un día Ángel decide escapar de esta realidad asfixiante y huye a la ciudad detrás de su gran sueño: ser jugador de fútbol.